Cuándo cambiar los amortiguadores

¿Tus amortiguadores ya no sirven? 5 señales claras que no debes ignorar

¿Últimamente sientes que tu carro “rebota” más de lo normal, o escuchas ruidos al pasar por baches?

Es muy probable que tus amortiguadores ya estén dañados, y aunque parezca un detalle menor, manejar así puede ser peligroso y más caro a largo plazo.

En Suspensiones Gastelum, en Cabo San Lucas, recibimos a muchos conductores que llegan por un ruido o un brinco en el carro, pensando que es algo leve… pero al revisar, encontramos amortiguadores reventados, bases rotas o bujes desgastados.

Por eso, hoy te explicamos cómo saber si tus amortiguadores necesitan cambio antes de que el problema se agrave.

1. Tu carro “rebota” después de pasar un tope o bache

Una de las señales más claras de amortiguadores dañados es que el carro sigue rebotando después de pasar un obstáculo.

El trabajo del amortiguador es mantener las llantas pegadas al piso, dándote estabilidad y control.

Si no lo hace, el carro se vuelve inestable y difícil de manejar, sobre todo en curvas o caminos irregulares como los de Baja California Sur.

Prueba sencilla: empuja hacia abajo una esquina del carro. Si el vehículo rebota más de una o dos veces, tus amortiguadores están pidiendo cambio.

2. Escuchas, golpes o “tronidos” al pasar por baches

Esos ruidos metálicos o “golpeteos” en la parte delantera o trasera no son normales.

Pueden deberse a bases o bujes desgastados, o a que el amortiguador ya perdió su presión interna.

Seguir manejando así puede provocar más daño al sistema de suspensión y dirección, y aumentar el desgaste de las llantas.

Consejo del taller: si escuchas un ruido cada vez que pasas un tope, ven a revisión antes de que ese pequeño “clac” se convierta en una reparación mayor.

3. Desgaste irregular en las llantas

Los amortiguadores en mal estado hacen que las llantas no se mantengan firmes sobre el pavimento, causando un desgaste disparejo.

Eso no solo acorta la vida de las llantas, también aumenta el consumo de gasolina y puede provocar que el carro derrape más fácilmente.

Dato útil: cambiar los amortiguadores a tiempo puede hacer que tus llantas duren hasta un 40% más.

4. El carro se siente “flotando” o sin control

¿Sientes que tu auto “se mueve de más” cuando tomas una curva o frenas de golpe?

Esa sensación de “flotación” o “bamboleo” indica que los amortiguadores ya no controlan bien el movimiento del vehículo.

Además de incómodo, es peligroso, especialmente si manejas en carretera o transportas pasajeros.

Tip: si tu auto se inclina al frenar o al girar, no esperes a que empeore. Una revisión a tiempo te da seguridad y tranquilidad.

5. Amortiguadores con fugas de aceite

Un signo claro (y visible) de falla es cuando ves aceite en el cuerpo del amortiguador.

Esa fuga significa que el sistema interno ya no tiene la presión necesaria para absorber impactos.

Y aunque el carro siga funcionando, ya no está cumpliendo su función de seguridad.

Lo que debes hacer: si notas una mancha de aceite en la parte interna de la llanta o el amortiguador, tráelo al taller de inmediato.

No esperes a que el problema crezca

Conducir con amortiguadores dañados afecta la suspensión, los frenos, las llantas y la dirección.

Además, puede hacer que el carro pierda adherencia, especialmente en pavimento mojado o caminos de terracería.

En Suspensiones Gastelum somos especialistas en:

• Revisión y cambio de amortiguadores
• Diagnóstico de suspensión y dirección
• Alineación y balanceo profesional
• Servicio preventivo y mantenimiento general

Todo con equipo profesional, refacciones de calidad y la atención confiable que nos distingue en Cabo San Lucas.

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